Contadora y el Archipiélago de las Perlas
El Archipiélago de las Perlas, llamado así por las grandes perlas que se encontraban en sus aguas. Está compuesto por 90 islas con nombre y más de 100 islotes sin nombre, cada una rodeada por destinos dignos de la revista, playas de arena blanca y aguas turquesas.
Contadora se dice que fue utilizada por los conquistadores españoles como una parada para hacer inventarios del botín antes de regresar a España, de ahí el nombre, contador o tenedor de libros.
Contadora fue desarrollado en 1960 como un exclusivo destino de escapada para los ricos y famosos. John Wayne, Elisabeth Taylor, Christian Dior, Julio Iglesias, el Sha de Persia, Jimmy Carter y muchos más han hecho de ella su hogar. Algunos por unos días, algunos por unos pocos años.
Hoy en día la isla cuenta con una completa infraestructura, carreteras recién pavimentadas, fuentes confiables de electricidad y de agua, centro médico, restaurantes, supermercado, gasolinera, estación de policía, el aeropuerto y un servicio de ferry.
Isla Contadora es la más visitada del archipiélago de las Perlas. Ha sido muchas veces la base para la famosa serie de televisión de EE.UU. y Europa «Survivor».
Historia
Tres millones de años atrás fue creado el istmo de Panamá. Hasta entonces América del Norte y del Sur se dividieron por el mar. Fue el más grande y al parecer el evento geológico más importante en 60 millones de años. Antes de esa fecha como las placas de la Tierra habían comenzado a unirse, las Islas de las Perlas fueron creadas surgieron del mar. En la isla de Contadora y otras islas del grupo, han sido encontrados artefactos pre-colombinos. La isla más grande es la Isla del Rey, donde más de quince sitios precolombinos arqueológicamente reconocidos de las culturas Cuevas y Coclé han sido identificados. Sin embargo, ninguno de la población original permanece allí.
Las islas fueron ocupadas por primera vez por los indios que fueron (con su líder Terarequi) erradicados en dos años de las islas descubiertas por los españoles. El español Núñez de Balboa llamó a éstas islas, Islas de las Perlas en su descubrimiento en 1513, debido a la gran cantidad de perlas que fueron encontradas allí. Otro español, Gaspar de Morales, exterminó a 20 caciques locales, no mucho después y se los dio a sus perros a pedazos. Dites, otro jefe local, le presentó a Morales cestas de perlas, pero esto simplemente hizo que los españoles quisieran más y aceleró la destrucción de la población nativa. Los españoles luego necesitaron trabajadores para la cosecha de las perlas e importaron mano de obra esclava en el siglo 16 de África, cuyos descendientes viven ahora en las islas, particularmente en la Isla del Rey.
Las islas fueron utilizadas con frecuencia por los piratas en los años que siguieron y fueron relativamente tranquilas hasta los años 1960 y 1970, cuando el edificio de la estación de Contadora tuvo lugar, en el que el Sha de Irán se retiró en 1979.
La Peregrina
Es una perla en forma de pera, gota blanca que pesa 202.28 granos, 50.6 quilates. En la actualidad, se encuentra en un collar de diamantes, rubíes, perlas y otras diseñadas por Cartier inspirado en un retrato de la reina María de Escocia.
La famosa perla fue encontrado en algún lugar cercano a la Isla Contadora, en el siglo 16. La leyenda sostiene que fue encontrada por un esclavo que fue puesto en libertad, como recompensa por encontrarlo. A continuación, paso a ser posesión del rey Felipe II de España quien se la dio a la reina María Tudor.
Más tarde terminó de nuevo en la posesión de la realeza española. A continuación, se vendió al Marqués británico de Abercorn por el hijo de Napoleón III. Tenía la costumbre de perderse y encontrarse, ya que fácilmente cayó en su entorno y lo hizo tres veces. En 1969 fue comprada por el actor Richard Burton por $ 37.000 y dado a su esposa, Elizabeth Taylor para el Día de San Valentín. Ella también lo perdió, pero más tarde la encontró en la boca de su perro. En 2011 La Peregrina fue vendida por Christie de Nueva York, por US $ 11 millones en una venta de los bienes de la difunta Elizabeth Taylor.
Una cosa que no ha cambiado en los últimos años son las aguas azules y cristalinas además de las playas brillantes de arena blanca. Ahora y como siempre es perfecta para alejarse de los climas fríos, ocupadas vidas estresantes, el ruido y la frenética ciudad de Panamá.